Franmil Reyes enfocado en recuperar el terreno perdido y se comporta como el jugador productivo que hace varios años fue con los Guardianes de Cleveland.
La Mole está de regreso.
Y de que forma, azotando de forma despiadada el pitcheo en el torneo invernal.
Franmil Reyes, quien hasta hace un par de años exhibía una magnífica cotización en Grandes Ligas, vuelve por sus fueros, tras permanecer desde el primer día vistiendo la camiseta del Escogido y como según pronosticó lo dejará de hacer cuando las luces del lado derecho del Quisqueya se apaguen para este conjunto.
“Me desenfoqué, creí que ya lo tenía todo y esto me llevó a descender “, expresó Franmil al Listín Diario previo al partido del martes del Escogido.
Hace cuatro campañas, el jugador de 6´5 con el uniforme de los Guardianes había cosechado una campaña de 37 jonrones, 81 empujadas y un average de .249. Dos temporadas más tarde logró los 30 bambinazos y 85 producidas para un promedio de .254.
Empero, y de repente pasó de ser el cuarto al “palo” de Cleveland a un jugador que transitó por varios equipos, que en la estación pasada apenas percibió las luces del gran circo con Kansas City. Nada positivo para un pelotero que solo tiene 28 años.
Hasta sobrepasó las 300 libras, hecho que lo hacía gastarse más y más en la medida en que la campaña avanzaba.
Para recuperar terreno perdido, su primer objetivo fue comenzar un proceso para rebajar y se inscribió en la misma entidad de nutrición a la que pertenecen peloteros como Julio Rodríguez, Luis Severino entre otros.
37 libras menos
Una estricta variación en el régimen alimenticio ha sido su norte desde entonces. Esto le ha llevado a rebajar 37 libras. “Ahora me siento más rápido y ligero, no me agotó tanto ya”, sostiene el cuarto bate de los Leones.
Para agregar que “Claro mi swing está mucho más veloz”, resalta.
Y algunos de los resultados son los siguientes lidera el béisbol invernal en jonrones y remolcadas con cinco y 17 respectivamente. También suma siete dobletes y su average es de un robusto .289 (76-22).
Nada mal para un pelotero que este año ni en Triple A pudo reencontrarse con su producción y lo hizo para .217, con solo seis vuelacercas y 23 empujadas entre Omaha (Kansas) y Rochester (Nacionales).
Para encontrar al último escarlata que encabezó los renglones de jonrones y remolcadas en la Liga Dominicana hay que rebuscar a Freddy García en 1998-99 con sus 14 estacazos y 41 empujadas.
Y las ofertas
Al preguntarle sobre el tema, la Mole fija su vista, se sorprende y responde. “Ni a mi madre le informo sobre eso”, manteniendo en gran hermetismo las posibilidades de volver a pactar.
Algunos rumores indican que ha recibido ofertas de equipos de Japón.
Mitin y repunte escarlata
Reyes mantiene sus esperanzas de que lo mejor del Escogido está por venir y para él esto comenzó el martes.
“Tuvimos un gran mitin en el camerino, en el que varios de nosotros externó sus pareceres, todos coincidimos en que cada fracaso debemos dejarlo atrás y enfocarnos en el partido siguiente”, añadió.
“Mejores cosas vendrán en los días por venir, quiero ser parte de esto, pues soy un escogidista natural”, señala.
“De poco valdrá colocar magníficos registros si el equipo no es capaz de alcanzar un buen número de triunfos”, agregó con un elevado índice de positivismo.
Aunque en la actualidad el Escogido presenta récord de 9-13 en el quinto puesto del standing, en lo personal, Franmil se comporta con la clase de slugger que fue hace solo dos campañas con los Padres y los Guardianes.
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